¡SÁCALE EL JUGO A LA NARANJA 3.0!

Por Rafael Franquíz

“Si puedes disfrutar tu pasión, la vida será bastante más interesante que si simplemente estás trabajando”. Richard Branson

Todo el mundo tiene cuentas de Redes Sociales (RS) pero en realidad menos del 10% sabe cómo sacarle el jugo a la Naranja 3.0. En este campo todo aún es muy nuevo y no existen reglas claras sobre su funcionamiento y alcance, pero si existen parámetros para generar el muy deseado crecimiento orgánico. La obsesión ha llegado a tal punto que muchas empresas, personalidades o profesionales han caído en la trampa de pagar por seguidores ficticios con el fin de inflar sus cuentas de RS y así presumir del alcance de sus marcas, productos o servicios. En el campo de la reputación On-Line la lista de éxitos es pequeña comparada con la de fracasos, incluso empresas con grandes presupuestos cometen errores tan sonoros como su tamaño. Cuando un pequeño pajarito cae de su vuelo pocos o nadie se entera, pero cuando cae un avión sale hasta en CNN.

La evangelización que hacemos los especialistas del Social Media es prácticamente comparable con la que realizan, puerta a puerta, los evangélicos que salen todos los días, incluso los domingos, a tratar de convencer a todos de su versión de la verdad, sin discriminar entre viejitas o muchachos, pobres o ricos. Simplemente hay que llevar la palabra y acostarse cansado de tanto predicar y que al menos uno más puede entender que esta conversión le va a poner a sonar la caja registradora. Con los símbolos de esta nueva religión (Google, YouTube, Twitter, Facebook, Linkedin, Marketing On-Line, multiplataforma, branding, neurociencia, métrica y otros) que, finalmente, traerá la verdadera salvación para las empresas que lograrán el reino prometido de los consumidores contentos con tus productos. Pero, en los otros zapatos, está él incrédulo, él que se debate entre “me estarán vendiendo un pote de humo ó una verdadera mina de oro monetizable con mi marca” he ahí el dilema, mi querido Watson. Dentro de dos años, los que no comiencen hoy, tendrán un año de atraso por cada día que dejaron a sus competidores dominar eficientemente el campo de batalla del marketing que está en la mente de los consumidores, es ahí donde se toman las decisiones entre marcas buenas ó malas y ese sentimiento es proporcional a la cuenta corriente de las marcas.

Construir una marca no es sencillo, rápido ni barato. Sin embargo, las Redes Sociales permiten a los más pequeños desarrollar grandes campañas que dan mucho fruto, por el 10% de lo que cuestan en grandes medios de comunicación tradicionales. Se puede hacer un traje a la medida de los presupuestos, metas y tiempo en que se quiere lograr.

Recientemente visité un cliente potencial de pequeña empresa, luego de escuchar mi exposición sobre las bondades de colocar su marca a ganar reputación on-line y explicarle que eso terminaría generando el crecimiento off-line, me dijo: “En este momento no manejo presupuesto para esto, pero me parece muy interesante y le voy a comentar a mi sobrino de 14 años que tiene una página en Facebook donde pasa de 1.000 seguidores, para que me ayude”. Sin dilatar la pupila en lo más mínimo, le felicite y le pedí el nombre de su sobrinito para conocer esa magia que le permite tener tal cantidad de seguidores. “Síguelo pa’que veas”, fue la voz que selló el apretón de manos que precedió a la sonrisa de despedida, él en la seguridad de que aplicaría todo esto que aprendió y yo en el convencimiento, luego de revisar al público y el lenguaje de aquel joven maravilla, que su nueva reputación on-line arrastraría con su marca al fondo del mar de los números rojos. Volviendo a la afirmación que encendió los motores de este post, tener una página de Facebook no es suficiente para llevar al éxito a una marca. Elige y encárgale a un profesional de la comunicación el manejo de tu marca, más aún si estas comenzando, ese es el mejor momentum para crear Comunidades 3.0. Para obtener una asesoría profesional para su modelo de negocio visite: http://socialmediaespecialistas.blogspot.com/