martes, 29 de enero de 2013





MÁS QUE UNA MODA; EMPRENDIMIENTO
Por Rafael Franquiz


Sacar provecho de un buen consejo exige más sabiduría que darlo. (John Churton Collins)

Absolutamente cualquier proyecto que se quiera emprender: ideas, negocios o cambios de estatus de cualquier situación existente que necesite cambiar radicalmente, requiere de varias habilidades que deben desarrollar las personas para llegar a la meta teniendo éxito. Mucha gente se pregunta lo que se requiere para lograr emprender de forma victoriosa, tarea esta que frecuentemente se hace solo o con pocos. Varios especialistas en este tema han escrito sobre él.
Según Howard Schultz, Presidente de Starbucks, la cadena de cafés más grande del mundo, dice: “Un emprendedor no puede limitarse a jugar sobre seguro. Su mentalidad tiene que ser, necesariamente, la de asumir un gran riesgo. Si teme que, en un determinado momento, se le vaya a estigmatizar por un fallo, estará cometiendo una equivocación dramática”. Emprender es arriesgarse en grande con posibilidades de éxito o fracaso de 50-50, es aquí donde la experiencia del fracaso te acerca al triunfo. La mayoría de los grandes negocios comenzaron desde un garaje, trabajando en casa, con pocos recursos, con muchas necesidades; pero la fortaleza de esas personas llevaron a convertir a sus pequeños inventos a ser grandes corporaciones. Es inolvidable una foto de Steve Jobs en sus comienzos con un suéter un poco roto frente a un viejo computador, así nació Apple.  
Para Enric Casi, Director General de Mango “Ni el tiempo ni la crisis tienen la culpa. El mundo es muy grande y si no vendemos más es porque no lo hacemos bien. Si nos damos excusas, nunca mejoraremos. O tienes este espíritu o te hundes porque la crisis es el mayor excusa para que nadie se mueva”. Esta es sin duda, uno de los grandes pretextos para pesimistas que no se deciden a emprender, la crisis siempre va a estar ahí y esperar que el mundo mejore y tenga las condiciones ideales para cualquier proyecto es imposible, siendo así entonces nadie haría nada.
Basado en estos preceptos hagamos mención especial de las cinco habilidades indispensables:
1-Deseo o pasión. Es esa fuerza interna que nos impulsa, es como la chispa que ayuda a encender un motor. Esta es la primera y más común de las habilidades, todos deseamos muchas cosas, pero de ahí al resto de los pasos aún existe mucho trecho.
2-Discernir las posibilidades. Una vez que se tiene el deseo de concretar un proyecto se debe investigar seriamente sobre las probabilidades, y cuáles son los distintos caminos que nos pueden llevar a lograr esa meta seleccionada.
3-Dedicar esfuerzos. Intelectuales, económicos, físicos y hasta espirituales, todos enfilados hacia el logro del proyecto que ya hemos decidido emprender, convertirnos en expertos de esa idea, conversarlo y observar desde distintos ángulos sus posibilidades.
4-Disciplina sin perder el foco. Aquí es donde tenemos que reforzar la esencia del emprendedor, siempre surgirán innumerables dificultades pero la reciedumbre de cada persona puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.
5-Determinacion y perseverancia. Esto se resume muy fácil: insistir, persistir y resistir pero nunca desistir.

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