LA LEY DEL PÉNDULO
Por Rafael Esteban Franquíz León
“Toda acción tiene una reacción de la
misma intensidad en sentido contrario” Isaac Newton.
Todos, independientemente del
país donde vivamos, enfrentamos etapas difíciles tanto en lo personal como en
lo colectivo. Nadie se escapa de los tiempos duros, pero ellos nos forjan a
punta de valores para convertirnos en mejores personas y así sumarnos para ser
mejores países.
Toda situación de anarquía tiene
en su origen la semilla del orden, toda quiebra tiene la semilla de la
prosperidad, toda violencia lleva consigo un
grano de respeto y serenidad en su interior, toda enfermedad tiene implícita
una mejoría, todo período de retroceso es la semilla de un futuro avance.
Después de la tempestad viene la calma. Decían las abuelas: “No hay mal que
dure 100 años” ó “Nunca está tan oscuro como cuando va a amanecer”. Todas estas
situaciones podemos afrontarlas tanto en lo individual como en lo global como
sociedad.
Nada es blanco o negro
eternamente, hay matices que oscilan de un extremo a otro, como lo hace el
péndulo del reloj. Todo fluye y refluye, va y viene, sube y baja, amor y odio,
en un andar constante de energía, aplicable a la historia del planeta, de los
países, pero también funciona para nuestras vidas.
La Ley del Péndulo fue creada,
hace varios siglos, por el físico francés León Foucault. A lo largo de los
tiempos esta ley, más allá de la física y la matemática, ha servido para ser
aplicada desde la economía o el ritmo de las mareas hasta para el
comportamiento de las sociedades y las personas en particular. Pero si
aplicamos esta ley a nuestras vidas es importante también aplicarle otra, la del
equilibrio o la neutralización. Es decir, lo ideal sería que las oscilaciones
sean cada vez más equilibradas, menos negros o blancos puros y más grises que
nos lleven al centro de toda esta ecuación.
Los problemas son solo problemas,
así de simple. Recuerdan la película “La
vida es bella” quien no la allá visto hágalo cuanto antes, ese es el tipo
de motivación que debe movernos. El equilibrio en nuestra vida solo depende de
la caja de herramienta con las que enfrentemos cualquier situación. Si una
persona enfrenta las dificultades en la seguridad que logrará salir de ellas,
entonces las posibilidades aumentan drásticamente. La actitud positiva también
contribuye a concentrarse en las soluciones más que en los problemas. ¡El
típico dilema del que ve un vaso con agua por la mitad! habrá quien diga que
está medio vacío y otros que está medio lleno, negativo o positivo. Cada
fracaso o dificultad lleva en sí mismo el próximo éxito, tanto personal como
colectivo. Si una persona quiere cambiar su vida y tiene la actitud, la fe y la
fortaleza para lograrlo, entonces ocurrirá, al igual que un en país. La energía
más fuerte del universo conspira en armonía con ese plan, esa energía es el
amor, del otro lado de ese péndulo está su antítesis.