lunes, 17 de septiembre de 2012



LA LEY DEL PÉNDULO



Por Rafael Esteban Franquíz León

“Toda acción tiene una reacción de la misma intensidad en sentido contrario” Isaac Newton.

Todos, independientemente del país donde vivamos, enfrentamos etapas difíciles tanto en lo personal como en lo colectivo. Nadie se escapa de los tiempos duros, pero ellos nos forjan a punta de valores para convertirnos en mejores personas y así sumarnos para ser mejores países.
Toda situación de anarquía tiene en su origen la semilla del orden, toda quiebra tiene la semilla de la prosperidad, toda violencia lleva consigo un  grano de respeto y serenidad en su interior, toda enfermedad tiene implícita una mejoría, todo período de retroceso es la semilla de un futuro avance. Después de la tempestad viene la calma. Decían las abuelas: “No hay mal que dure 100 años” ó “Nunca está tan oscuro como cuando va a amanecer”. Todas estas situaciones podemos afrontarlas tanto en lo individual como en lo global como sociedad.
Nada es blanco o negro eternamente, hay matices que oscilan de un extremo a otro, como lo hace el péndulo del reloj. Todo fluye y refluye, va y viene, sube y baja, amor y odio, en un andar constante de energía, aplicable a la historia del planeta, de los países, pero también funciona para nuestras vidas.
La Ley del Péndulo fue creada, hace varios siglos, por el físico francés León Foucault. A lo largo de los tiempos esta ley, más allá de la física y la matemática, ha servido para ser aplicada desde la economía o el ritmo de las mareas hasta para el comportamiento de las sociedades y las personas en particular. Pero si aplicamos esta ley a nuestras vidas es importante también aplicarle otra, la del equilibrio o la neutralización. Es decir, lo ideal sería que las oscilaciones sean cada vez más equilibradas, menos negros o blancos puros y más grises que nos lleven al centro de toda esta ecuación.
Los problemas son solo problemas, así de simple. Recuerdan la película “La vida es bella” quien no la allá visto hágalo cuanto antes, ese es el tipo de motivación que debe movernos. El equilibrio en nuestra vida solo depende de la caja de herramienta con las que enfrentemos cualquier situación. Si una persona enfrenta las dificultades en la seguridad que logrará salir de ellas, entonces las posibilidades aumentan drásticamente. La actitud positiva también contribuye a concentrarse en las soluciones más que en los problemas. ¡El típico dilema del que ve un vaso con agua por la mitad! habrá quien diga que está medio vacío y otros que está medio lleno, negativo o positivo. Cada fracaso o dificultad lleva en sí mismo el próximo éxito, tanto personal como colectivo. Si una persona quiere cambiar su vida y tiene la actitud, la fe y la fortaleza para lograrlo, entonces ocurrirá, al igual que un en país. La energía más fuerte del universo conspira en armonía con ese plan, esa energía es el amor, del otro lado de ese péndulo está su antítesis.

(emails: rafaban10@gmail.com Twitter: @rafaban)